Legacy of the Flame

CAPITULO 24 – EL LEGADO DE LA LLAMA La némesis Erebo cubrió mares y montañas en cuestión de minutos. Los hombres se rompieron en su confusión y se alzaron unos contra otros pensando que el ataque procedía de sus enemigos, Las guerras destruyeron tantas vidas como las plagas y el hambre, y ni siquiera muchos de los que se mantenían a la luz de la llama lograron ver el mundo tras el gran cataclismo. Aún queda mucho por hacer para devolver su esplendor a nuestra madre, y el veneno en el aire, el agua y la tierra, aunque transparente, aún tardará mucho tiempo en desaparecer. La muerte y la deformidad de las razas avanza con la presteza con la que los vientos y las lluvias recorren cada lugar, limpiando con devastación vengativa las huellas de la pasada era. Sigue habiendo bandas y ejércitos que saquean, violan y matan a sus semejantes. Ni siquiera ahora son capaces de comprender que la supervivencia no depende de ellos ni de los que pisotean. Hay una tribu en las profundas colinas,

CAPITULO 23 – EL MENSAJE DE LOS NUEVE Siempre fueron misterio, y sus palabras estuvieron llenas de enigmas ocultos tras un discurso que buscaba reconciliar al hombre con su esencia. Muchos de ellos fueron asesinados por aquellos a quienes pretendían salvar de su propia depravación, y de su ignorancia. Ninguno de ellos buscó la gloria personal, y sin embargo cada uno de ellos tuvo un papel importante y trascendental en el camino de la humanidad esta vez. Pero los que destruyeron su mensaje aprovecharon su poder para convertirlo en control sobre las mentes débiles. Su mensaje de amor al prójimo y a nuestra madre Tierra se fundió con su egolatría, y formó los cimientos del odio al diferente y la prohibición del pensamiento y el libre albedrio. Se aparecieron ante mí con la tristeza de saber que pese a sus esfuerzos y pese a haber tenido una oportunidad, la mente y el corazón de los humanos esta infecta con el virus del engaño. No había las vueltas que darle a la cuestión. No había

CAPITULO 22 – DESPERTAR ESPIRITUAL Las estaciones pasaron una tras otra, como pasan las personas por nuestra vida dejando una frágil huella en nuestra personalidad, hasta que el tiempo, lejos de curar nuestras heridas o sanar la tierra, lo destruye todo. Llegó el día en que las respuestas que mi mente era capaz de dar no eran suficientes, y en muchas ocasiones entraban en conflicto con un concepto tan abstracto como real. Es inexplicable para la razón el como sentimos una conexión más allá de lo puramente físico y emocional con todo lo que nos rodea. Y no es solo el ser consciente de que todos partimos en el principio del tiempo de un mismo punto en el espacio, y que por lo tanto estamos conectados por esa energía que como una tela transparente une el universo en una red dinámica e infinita. Siendo nuestro cerebro fácilmente minado por la programación de nuestro entorno y de lo abducido, busqué la manera de abrir la ventana a lo desconocido. Desde la antigüedad hay ritos cargado