CAPÍTULO 15: MARCHAD / CHAPTER 15: MARCH FORTH

CAPITULO 15 - MARCHAD

Las palabras de Gea son acogidas con un estruendoso sentimiento de victoria por parte de los guardianes del infierno. Millones de criaturas oscuras se ponen en marcha, y yo y mi compañero observamos sobrecogidos mientras somos conducidos de nuevo con el anciano.

“Marchad, Legiones del Inframundo, sin mirar atrás” Se escucha desde las profundidades.

Esta vez, cuando subimos a la embarcación, hay solo un puñado de almas, que ya no se lamentan, ni piden piedad, solo observan sin pestañear cada cosa que pasa a su alrededor. El barquero cierra la puerta, y seguidamente saca un puñado de grilletes que guardaba bajo sus negras ropas. Todos y cada uno de los cautivos fuimos encadenados a un compañero, formando nueve parejas, y yo soy el único que conoce el nombre de la mía, que aún no ha pronunciado una palabra.

Mientras remontamos el vasto valle, los cautivos se han dado cuenta de su sentencia y de la marcha de las Legiones del Inframundo. Estalla la rebelión, y todo aquel con poder intenta abordarnos. Todos gritan insultos a los que fuimos elegidos, atacan con desorden, pues nunca se pudieron poner de acuerdo en vida, y la muerte solo aumentó su rabia, así como el castigo no hizo si no incrementar su rencor y sus diferencias.

Pero nada consiguen, pues un enorme temblor de tierra nos impulsa a través del arco que custodia Cerbero, y abre el infernal techo como si se partiese al sentir nuestra presencia. Somos seguidos y custodiados por las legiones en todo momento hasta que Selene nos dio la bienvenida a la tan iluminada noche.

CHAPTER 15 – MARCH FORTH

Gea’s words are received with a clamorous feeling of victory by the guardians of hell. Millions of dark creatures start marching on, and my partner and I observe overwhelmed as we are taken to the elder again.

“March forth, legions of the underworld, and never look back”

This time, when we get on the boat, there´s only a few souls left, and they don´t moan anymore, neither do they ask for mercy. They are just silent spectators. The ferryman closes the door and takes out a bunch of shackles that were kept under his black clothes. Every prisoner is tied to a partner, making nine couples. And I´m the only one who knows the name of my companion, he who hasn´t spoken a word yet.

Sailing through the vast valley, all the damned souls realize their sentence and try to board the boat. They all yell at the ones, like me, who have been chosen. As their decisions in life, their attack is scattered and futile. Death only fuelled their anger, as the punishment increased their grudge.

But they achieve nothing, as a tumbling earthquake sends us through Cerberus arch and the infernal dome cracks open. We are guarded and followed by the Legions until Selene welcomes us to a bright night.