CAPÍTULO 17: EL VACÍO / CHAPTER 17: THE VOID

CAPITULO 17 - EL VACÍO

Ya no existe nada de lo que conocí en vida, ni después de mi muerte.

 Los astros giran a nuestro alrededor en un baile eterno, y parece no importarles que su hermana, la más bella de todos ellos, la que acogió el principio de la vida, ya no exista.
Somos los náufragos del vacío, y no hay esperanza ya para las nueve parejas de almas que son todo lo que resta de la humanidad, antaño infinita.

 Todas las deidades del Olimpo y el Inframundo, y del mundo que había entre ambos, vagan junto a nosotros entre los confines del Caos ancestral y del tiempo, buscando un nuevo destino, o desvanecerse para toda la eternidad.

 El silencio, el suspense es absoluto, solo interrumpido por los alaridos y sollozos de algunos, que demuestran así el luto por lo perdido; los murmullos de aquellos que, lejos de pensar en resignarse a tan horrible destino, buscan con todas sus energías la manera de conspirar contra el Caos y su brutal sentencia.

 No sé si han pasado días o milenios. No lo sé yo, y tampoco ninguno de mis compañeros de exilio que, atados por siempre a su alma complementaria y opuesta, adoptan la forma y luminosidad que corresponde a todos sus hechos y pensamientos. Si pudiera describirlos, describirme… pero no inventó ningún hombre las palabras que pudieran hacer justicia a tan horrible belleza.

 Caronte nos custodia, aunque hace ya mucho que no nos sentimos prisioneros. Somos todos huérfanos de Gea y el vacío es nuestro hogar ahora, y posiblemente lo será siempre.
Se ha roto el silencio, y todos los que poseen voz se unen en una última plegaria que los grandes dioses primigenios ignoran, todos menos uno.
CHAPTER 17 – THE VOID

There’s nothing left of what I knew in life, nor in death.

The stars turn around us in an eternal dance, not minding that their sister, the most beautiful of them all, which witnessed the beginning of life, no longer exists.

We are derelicts in the void, and there’s no hope for the nine couples of souls which represent all what´s left of mankind, once infinite.

Every deity from Olympus and the Netherworld, and the world in between, soar next to us through the boundaries of ancient Chaos and time, searching for a new destination, or be vanished forever.

Silence and suspense are absolute, only disturbed by the cries of the ones who grieve about what´s lost; and the whispers of those who, far from thinking of surrendering to such fate, try with all their will to find a way to plot against Chaos and it´s brutal sentence.

I don´t know if it´s been days or millenniums. I don´t, and neither do any of my exile partners, bound forever to their complementary and opposite soul, adopting the shape and luminosity corresponding to their actions and thoughts. If I could describe them, describe myself... But no man ever created the words that could do justice to such horrible beauty.

Charon is watching over us, even though we no longer feel like prisoners from long ago. We are all orphans of Gea and the void is our home now, and probably forever.

Silence is broken, and everyone who has a voice joins in one last prayer that all the ancient gods ignore. All but one.

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